
.
Adórame, tapiza mi destino con diamantes. Meréceme actuando que deseas ser mi amante. Concédeme hasta la más absurda fantasía. Compláceme y firma sin mirar la letra chica. De ahora en más no reproches lo que haga Y acostúmbrate a aceptar mi condición. Prisionero de tu indecisión, tu desidia me tuvo alquilado. Un pequeño error al margen para actuar en él. Adórame y ponle luz a todos mis caprichos. Meréceme, devora mi deseo de a poquito. Concédeme que todo lo que diga sea en chiste. Compláceme ríe como si fuéramos felices. Lo habitual es que lo haga y deshaga. Pues a eso te tendré acostumbrada.
En un pasado fuiste todo para mi, vivía pendientes de tus desacatos. Ahora te trato con desdén y tendrás que comprender que las cosas han cambiado.
Adórame, talla mi perfil en esmeralda. Meréceme, soporta mi desliz sobre tu espalda. Concédeme un tiempo para sentirme ausente. Compláceme NO SOY IGUAL AL RESTO DE LA GENTE.